El OEGA asiste al III Congreso Europeo de Comunidades Energéticas en Pamplona
8 octubre, 2024
Autor: OEGA
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El 1 y 2 de octubre se celebró el III Congreso Europeo de Comunidades Energéticas en Pamplona, un evento organizado por el Gobierno de Navarra y realizado en Baluarte. El OEGA estuvo presente como parte de su compromiso con el proyecto EC4RURAL, con el objetivo de profundizar en las dinámicas y desafíos que enfrentan las comunidades energéticas en Europa.
A través de su participación en las diferentes mesas de debate, los representantes del OEGA adquirieron valiosa información sobre modelos de negocio, normativas y experiencias exitosas, que pueden aplicarse a su trabajo en áreas rurales. Esta experiencia les permitió identificar nuevas oportunidades de colaboración y aprender sobre mejores prácticas en la creación e implementación de estas comunidades energéticas. Su participación en el congreso demuestra el compromiso del OEGA con la promoción de la sostenibilidad y la independencia energética en las zonas rurales.
Durante el congreso, se abordaron diversas temáticas clave para el desarrollo de las comunidades energéticas. Las discusiones se centraron en el papel de las Oficinas de Transformación Comunitaria (OTC) para impulsar estas iniciativas, el concepto de «Ventanilla única» para la centralización y accesibilidad de los servicios y trámites requeridos en torno a las CE, el derecho a la energía, la economía social, así como aspectos regulatorios relacionados con la distribución de energía eléctrica, la gestión de la demanda y la coordinación de las comunidades energéticas.
Entre los principales aprendizajes obtenidos, el OEGA destaca la necesidad de un marco normativo claro para el crecimiento de las comunidades energéticas. La falta de una regulación bien definida ha sido identificada como un obstáculo significativo, ya que genera incertidumbre y dificulta la toma de decisiones estratégicas. Sin embargo, las perspectivas son optimistas, ya que se espera que la nueva regulación en desarrollo ofrezca soluciones que permitan a la ciudadanía beneficiarse de estas iniciativas. Una vez establecidas las reglas del juego, se prevé un mayor acceso a las comunidades energéticas, aunque los retos en su implementación seguirán presentes.
Otro tema relevante discutido fue la importancia de involucrar a una audiencia más amplia en estas iniciativas. Se subrayó que el desafío no es solo atraer a personas ya interesadas, sino también a un público más diverso. Para lograrlo, se destacó la importancia de priorizar el contacto humano por encima de los aspectos técnicos, y la necesidad de una pedagogía que haga más accesibles los conceptos energéticos, conectando de manera emocional con la ciudadanía. Asimismo, se advirtió que la burocracia lenta puede obstaculizar el compromiso ciudadano, por lo que es crucial establecer equipos de trabajo que integren y coordinen esfuerzos.
El papel de la economía social también fue un tema central en el debate. Las ponentes señalaron que es importante no esperar a que se defina un marco normativo estricto para iniciar estos proyectos. Se destacó que la transformación económica es clave para enfrentar la crisis ambiental, defendiendo un modelo energético centrado en las personas y la sostenibilidad. La generación compartida de electricidad representa un cambio fundamental en la forma en que nos relacionamos con la energía, y es crucial evitar que este nuevo modelo sea controlado por actores tradicionales del sector.
En conclusión, el congreso subrayó la importancia de diseñar propuestas integrales que combinen aspectos económicos, sociales y ambientales, y de formar profesionales capacitados no solo en los aspectos técnicos, sino también en los componentes humanos y comunitarios de las energías renovables. Además, se remarcó la necesidad de una formación continua en cuestiones energéticas y legales para empoderar a más personas y fomentar su participación activa en las comunidades energéticas.