Energía comunitaria: una opción real para empoderar a las economías locales

• Autor: OEGA
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Desde hace un mes, en colaboración con los técnicos del proyecto europeo EC4RURAL, el Observatorio Eólico está recorriendo las villas rurales de Galicia para avanzar en el proceso participativo de creación de comunidades energéticas. En estas primeras reuniones, el diálogo entre las partes gira alrededor de varios puntos. En primer lugar, se avanza en un diagnóstico de la situación energética local, realzando el gasto en electricidad de cada localidad. En segundo lugar, se introducen preguntas relativas a las alternativas existentes para definir un modelo de generación distribuida, es decir, aquel que produce electricidad en el mismo lugar donde se consume esa energía. Esta narrativa trae al debate la existencia de recursos renovables en la localidad, las tecnologías disponibles para el aprovechamiento de esos recursos y la necesidad de generar comunidad como primer paso, es decir, que la ciudadanía, las pequeñas y medianas empresas y el ayuntamiento se identifiquen con valores comunes que deriven en la acción colectiva para la producción local de energía. Finalmente, se dan las primeras pinceladas de lo que significa ser parte de una comunidad energética.

En las reuniones mantenidas hasta ahora (Outes, Moeche, Vedra, Silleda y Vilasantar), aun existiendo diferencias en el nivel de desarrollo de las iniciativas comunitarias locales, se puede decir que se conformó en cada uno de esos lugares un Consejo Energético Local, un grupo amplio de discusión sobre la situación energética de cada localidad. En cada una de las reuniones realizadas, participaron los Ayuntamientos, ciudadanos, organizaciones sociales de diferentes ámbitos y pequeñas y medianas empresas. Fueron siempre unas reuniones con una alta participación y con muchas preguntas y reflexiones creativas por parte de los asistentes.

Los siguientes pasos deben llevarnos a definir los grupos motores antes de agosto de 2024, es decir, los grupos encargados de trabajar para definir el modelo de negocio de cada una de las comunidades energéticas rurales que se quieren desarrollar en los 22 ayuntamientos gallegos.