A finales de 2018 la Universidad de Vigo, la Fundación Juana de Vega y la Fundación Isla Couto ponían en marcha el Observatorio Eólico de Galicia. Pasados cuatro años, las tres instituciones acaban de renovar su convenio de colaboración ampliando además su estructura con la adhesión de la Fundación Paidea-Galiza. En un acto celebrado la pasada semana en el campus de Vigo, Manuel J. Reigosa, rector de la Universidad de Vigo; Enrique Sáez, presidente de la Fundación Juana de Vega; Manuel Meixide, presidente de la Fundación Isla Couto y María Cotón, secretaria del Patronato de la Fundación Paideia-Galicia firmaron el nuevo acuerdo que tendrá una vigencia de dos años.
De este modo, el OEGA asegura su continuidad y seguirá ofreciendo sus servicios como fuente de información, difusión y asesoramiento a comunidades de montes, ayuntamientos y agentes sociales, generando un importante valor social. Además, la adhesión de la Fundación Paideia permitirá, como se recoge en el convenio, “aumentar su capacidad de actuación y el impacto social de las actividades” de esta “iniciativa conjunta a favor del desarrollo rural de Galicia”.
En el acto, el rector mostró su alegría por esta firma que permite “llevar más lejos una iniciativa de la sociedad civil que encuentra lo mejor de nosotros, porque si queremos construir una Galicia que sea más sostenible, justa, solidaria y próspera, el conocimiento científico de los investigadores del Observatorio los va a ayudar”. En este sentido, Reigosa incidía en la necesidad de hacer “uno reparto justo de los recursos” y de emplear “todo el conocimiento científico para ponerlo a disposición de la sociedad”, en este caso concreto, de la mano del Grupo de Investigación en Economía Ecolóxica, Agroecoloxía e Historia, núcleo del Observatorio, dirigido por el profesor Xavier Simón. El rector también quiso agradecer a las tres fundaciones sus aportaciones a este proyecto y recordó que “Galicia no puede estar de espaldas a las energías renovables, pero lo lógico es que estas energías no sirvan para unos pocos, sino que sirvan para el país”.
En nombre de la Fundación Paideia-Galiza, su secretaria recalcó que entrar a formar parte de este organismo “es una muestra” del compromiso de esta entidad “con la sociedad gallega, con el desarrollo del rural y, sobre todo, con la conservación del medio natural”. Además, añadió, esta es una oportunidad para poner en valor “la transparencia con la que el personal investigador informa y asesora en relación al desarrollo de la energía eólica”.
Para Enrique Sáez, presidente de la Fundación Juana de Vega, la firma del nuevo convenio del Observatorio Eólico de Galicia supone también la renovación del compromiso de la entidad con la sociedad civil de Galicia, con el desarrollo del medio rural y con el aprovechamiento sostenible de la tierra, uno de los principales recursos que tenemos en la comunidad. En este momento de transición energética y de apuesta por energías más limpias y respetuosas con el medio ambiente, Sáez defendió la necesidad de mantener mecanismos como el OEGA que favorezcan la transparencia en el proceso de ocupación de las áreas de potencial eólico, permitan mejorar la vida en su entorno y faciliten la diversidad de las iniciativas de producción.
Galicia es una potencia en lo que a la energía eólica se refiere, pero en este proceso de desarrollo de la energía eólica “las y los propietarios de los terrenos y los agentes locales tuvieron escasa participación, tanto en la planificación, como en la obtención de rentas procedentes de la actividad eólica”. Por esto, la Universidad de Vigo, la Fundación Juana de Vega, la Fundación Isla Couto y la Fundación Paideia Galiza coinciden en la necesidad de trabajar para alcanzar una mayor justicia energética y remarcan que “es necesario avanzar tanto en la planificación como en la racionalidad en la toma de decisiones relacionadas con las centrales eólicas, impulsando mecanismos que aseguren que el país, en su conjunto, saque provecho de la capacidad de generar este tipo de energía limpia mediante el incremento de las rentas eólicas que perciben los propietarios de los terrenos y las entidades locales”.
En este contexto, y gracias a la firma de este nuevo convenio de colaboración, el Observatorio seguirá trabajando para favorecer la transparencia en el proceso de ocupación de las áreas de potencial eólico. En concreto, se seguirán desarrollando acciones encaminadas a impulsar la transferencia de información cuantitativa y cualitativa entre los agentes participantes, favoreciendo la transparencia de los procesos de ocupación de terrenos destinados a parques eólicos y mostrando los impactos positivos que esto genera en el mundo rural. Complementariamente, el OEGA podrá proponer cambios normativos en los ámbitos de la planificación territorial y energética, como se recoge en el convenio. De hecho, el documento recoge seis ejes estratégicos de trabajo para esta nueva etapa, entre ellos, la creación de un repositorio de información legal, económica y ambiental sobre parques eólicos; la realización de un análisis socioeconómico e institucional de la energía eólica; continuar con el asesoramiento a los agentes rurales; el seguimiento de los procesos de repotenciación de parques eólicos; el apoyo a las iniciativas comunitarias de transición energética limpia y la divulgación global del trabajo que realiza el propio Observatorio.